Italians invade Prague -last news!

It´s absolutely true! Last summer los italianos decidieron por mayoría que su destino vacacional sería la ciudad checa. ¿El motivo? No lo sé pero lo cierto es que al pasear por sus calles, visitar sus edificios, tiendas, comercios... el hilo musical fue un sonido de fondo en italiano. Los españoles tampoco nos hemos quedado cortos pues ha sido la segunda lengua oficial del summer´09 en Praga -y en tercer lugar el checo of course-. La ciudad estaba a reventar de foreign people y los praguenses mucho más acostumbrados a esta invasión europea que cuando estuve allí por primera vez hace 3 años. Los siento ahora más relajados con la masa de extraños que patean sus calles cada día, cada noche, mientras ellos siguen con sus rutinas diarias intentando soportarnos.

Praga es un puzle de valiosos tesoros que te asaltan por los rincones más insospechados. Sus callejuelas laberínticas, sus edificios art nouveau o de un neoclásico de reminiscencias comunistas -lineales, robustos, adornados con esculturales desnudos masculinos en posturas que simbolizan el esfuerzo, el trabajo.

Praga tiene varias zonas dignas de dedicarles tiempo. Donde primero se dirije el visitante es a la Ciudad Vieja (zona Stare Mesto) corazón de la ciudad que está llena de leyendas. Su punto de partida:

el boulevard de San Wenceslao que vertebra la Ciudad Nueva (zona Nove Mesto) y es la puerta de entrada a la Ciudad Vieja por la calle Na Mustku para seguir a la derecha por la calle

Rytjrská y de ahí a la calle Celetná que te lleva a la Plaza de la Ciudad Vieja tras pasar por

delante del Teatro de los Estados, edificio clásico donde Mozart estrenó la opera Don Giovanni en 1787. "Mis praguenses me entienden", célebre frase del compositor vienés que pasó a la Historia por el sentimiento de no ser profeta en su tierra austriaca mientras que los checos lo adoraban.

La Plaza de la Ciudad Vieja es un torbellino de diferentes estilos que conviven en sus edificios sin restarse protagonismo alguno

entre ellos, aunque sí es verdad que la iglesia gótica de Ntra.Sra. de Tyn (s.XIV) con sus altas torres, merece ocupar la presidencia en el protocolo de la plaza. Para entrar en ella hay que cruzar el pórtico que forman las casas que tapan su fachada. La entrada es gratuita, como la del resto de iglesias y la catedral. Junto a ella está la también gótica Casa de la Campana de Piedra, a su derecha el Palacio rococó Goltz-Kinský y si seguimos rodeando la plaza en esa dirección nos topamos con la 2ª Iglesia de San Nicolás -la 1ª está cruzando el Puente de Carlos IV, en la zona de Malá Strana, justo antes de entrar por la calle Nerudova para subir hacia el Castillo y la Catedral de San Vito. Pero si en vez de subir, tomamos la calle de la izquierda, la Karmelitská, en su número 9 encontramos la Iglesia de Ntra.Sra. de las Victorias, donde se venera la imagen que los católicos praguenses denominan "El Bambino de Praga", donada por España para colaborar con la campaña católica de la contrareforma hacia, 1621.

Y tras esta aclaración logística, volvemos a la Plaza de la Ciudad Vieja para continuar con su antiguo Ayuntamiento donde cada hora los 12 apóstoles, rodeados por los símbolos de la avaricia y la vanidad, se pasean sobre el reloj astrológico ante la mirada expectante de cientos de turista. Las figuras de Cristo, la muerte y el gallo son los otros actores de este prodigio medieval.

Y en el centro de la concurrida plaza está el monumento art nouveau dedicado a Jan Hus, cuya Iglesia de Belén, la Protestante en la que predicaba, está en la calle Betlémske Námêsti (zona Stave Mesto).

Antes de abandonar la Plaza de la Ciudad Vieja hay que reseñar que fue testigo de numerosas ejecuciones, como la de los husitas en el s.XV y la de 27 eminentes protestantes en 1625 -conmemorados por cruces blancas sobre el pavimento-. O la que en 1945 protagonizaron los nazis cuando ejecutaron allí a personas y destruyeron un ala entera del Ayuntamiento. Pero es que tres años después ella fue testigo de la proclamación del comunismo desde el Palacio rococó de Goltz-Kinský. Vamos que son muchas las historias de las que han sido testigo los elegantes edificios inertes que rodean la Plaza hasta nuestros días, cuando las voces y el bullicio del gentío conforman una nueva realidad, más amable...

To be continued / continuará...

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                                                                                   Photos: David Sánchez

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