Esta es la primera vez que se presenta en España una exposición de estas dimensiones dedicada a Mucha, como consecuencia de la colaboración entre la Fundación La Caixa y la Mucha Foundation, entidad que vela por la conservación y divulgación de la obra del artista. La inauguración fue el 30 de abril y dura hasta el 31 de agosto.
La obra de Mucha (1860-1939) la descubrí en vivo y en directo hace dos veranos en un viaje que realicé a Praga. Allí supe que fue de los artistas más conocidos de su tiempo, creador y divulgador del estilo Art Nouveau, pionero en la aplicación del arte a la publicidad y uno de los padres del diseño gráfico moderno. Murió y está enterrado allí aunque nació en Ivancice.Sus carteles y pinturas fueron objeto de culto en París contando con imitadores en todo el mundo que intentaban conseguir la calidad de sus elaboradas composiciones repletas de elementos teatrales y alegóricos, tan cercanos a la poética simbolista, impregnadas de misterio.
Esta exposición reúne todas las facetas de su arte a partir de cuatro temas fundamentales: teatro, belleza, misterio y modernidad, además de resaltar otros cuatro aspectos, muy característicos de su obra: la metrópolis, como escenario; la fotografía como medio y como arte; la epopeya eslava; y la difusión del “estilo Mucha”, sirviéndose de ejemplo del modernismo en Madrid y Barcelona.
Vaya. Ahora os tengo que contar algo sobre Praga, porque he ido al por el CD de fotos y me puesto a verlas y a recordar… Seré breve (lo dudo). Esta vidriera está en la Catedral de San Vito y la hizo Mucha, es una exaltación al resurgir eslavo. La Catedral está junto a otros edificios de obligada visita como la Basílica y Convento de San Jorge, el Antiguo Palacio Real, la Torre de la Pólvora, La Galería Nacional y el Callejón del Oro –donde se conserva una de las casas, el n.25, donde vivió Frank Kafka-.
Para tener vistas panorámicas de la ciudad hay que subir, aparte de a la Torre de la Pólvora y a la Torre de la Catedral, a la Torre del Ayuntamiento Viejo (desde donde se divisa la Plaza de la Ciudad Vieja con su monumento a Jan Hus, la Iglesia de San Nicolás, la Casa de la Campana de Piedra y la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, en la foto de abajo)
a la Torre de la Pólvora –junto a la Casa Municipal, edificio Art Nouveau, -; la Torre de la TV; y la Colina Petrín –que se sube en funicular- para llegar al Rozhledna (mirador) hermano pequeño de la Torre Eiffel para divisar la ciudad. Si vas por esa zona no dejes de entrar en el laberinto de los espejos. Te partirás de risa.
Lo que no te puedes perder, además de lo nombrado anteriormente, claro, es:
- Santa Starosta, la mujer barbuda; los pechos cercenados de Santa Ágata ofreciéndoselos a los ángeles; esqueletos cuyos huesos castañean al son del repicar de campanas. Todo está en El Loreto, iglesia con leyenda propia.
- Pasear por Nový Svét (Nuevo Mundo). Misterioso lugar de sinuosos callejones y jardines escondidos tras altos muros donde vivían en el s.XIV doncellas, criados, lacayos y brujos…; el Puente Medieval de Carlos IV, sobre el río Moldava, de medio kilómetro de largo y numerosas estatuas. Hay que ir a primera hora de la mañana y por la noche cuando está ligeramente iluminado. Es sencillamente mágico; el barrio judío y entrar en su antiguo cementerio donde yacen 80.000 judíos apilados en 12 estratos de tierra- allí está enterrado el rabino Löw- y entrar en la sinagoga más antigua de Europa (1275), que aún es lugar de culto pues viven en Praga muchos judíos, y descubrir al monstruo Golem;
recorrer la Plaza de San Wenceslao, más bien un bulevar y contemplar la estatua de San Wenceslao, y el resplandeciente art nouveau del Gran Hotel Europa, del Edificio Peterka o el Hotel Ambassador.
- Subir al Castillo por la calle Nerudova, desde la Plaza de Malá Strana, para contemplar las exquisitas casas barrocas y rococós sobre cimientos medievales con enseñas muy elaboradas.
- Visitar la Casa Municipal, La Casa de la Campana Dorada y la Galería Nacional del Palacio Goltz-Kinský.
- El teatro negro y escuchar interpretar a Mozart en cualquiera de sus iglesias.
- Su maravillosa cerveza. Aunque la que tiene más fama es la Pilsen Urquell yo te recomiendo que no dejes de probar la Gambrinus. Para comer hay dos sitios en los que he estado que son de ensueño –aunque donde quiera que entres te darán bien de comer y a buen precio-. Enfrente de la Iglesia de Belén, donde predicaba el protestante Jan Hus, está el Klub Architektu, una caverna llena de obras de arte moderno donde te sirven una variadísima comida internacional. Para comer en un sitio de lujazo te vas al U Pondré Kachnicky (El Patito Azul). Cuatro tenedores, un camarero que no se mueve de tu lado y le falta limpiarte la boca con la servilleta, decorado art nouveau y muy céntrico –en Mala Strana- en la calle Nevovidská 6. Cerca de la Iglesia de Nuestra Sra de la Victoria, donde hay que visitar el famosísimo Niño Jesús de Praga y del Puente de Carlos IV. Su especialidad son pato, jabalí, ternera, perdiz o venado. Los postres son una ricura.
Y ya que estás en Praga… ¿Cómo no visitar Karlovy Vari famosísima ciudad por sus aguas termales? Pero eso te lo cuento en otro post que si no, esto no se acaba. Se me olvidaba. Visita la firma Pilgrim. Hay verdaderas monerías en complementos a buen precio.
En un post es imposible resumir la grandeza de esta ciudad que a lo largo de la Historia se ha visto azotada por los encontronazos entre católicos y protestantes o por la ocupación, la guerra y el totalitarismo. Cuando pienso en Praga no encuentro mejor definición que la que Kafka hizo de ella: “Esta pequeña madre tiene garras. La ciudad te atrapa, te envuelve en su abrazo y luego se niega a dejarte marchar”.
Y así fue como Praga se quedó con un trozo de mi alma… en prenda hasta que regrese a ella.
Reloj astronómico S.XV
Casa de la Plaza de la Ciudad Vieja
Torre de la Pólvora, junto a la Casa Municipal
Casa de la Virgen Negra. Arquitectura Cubista Checa
Para tomar un buen café o cerveza. Está en el corazón del barrio judío
Un paseo en barca por el Moldava y sus canales que recuerdan a Venecia
Imprescindible visitar el Museo de Frank Kafka
7 comentarios :
Hola!!! Me he pasado por tu blog, y es que en el de Elle nunca pude dejar coment!... No veas lo interesante que es.. pero es para echarle un ratito.Me hubiera encantado viajar e Praga , pero el año que me casé hubo inundaciones y tuve que cambiar de destino a última hora... ¿sabes lo de las tres P? , imagino que ya que eres viajera las conocerás todas... Paris , Praga y st, Petesburgo, dicen que son las tres ciudades más bonitas, ...Bueno , seguiré leyéndote . Besos
Pues St. Petesburgo no lo conozco aún pero está en la lista. Hay quien me ha dicho que Budapest aún es más bonito que Praga y tampoco lo conozco. Estuve en Viena -que parece ser es la "peor" de las 3. Es que hay tanto por ver...
Me alegro que te guste mi blog y que sigas visitándome. Y si no puedes comentar en el de elle -que da verdaderos problemas- no dejes de hacerlo en este please. Ahora voy al tuyo. Bss ;-)
Hola de nuevo Martielen. No puedo entrar en tu blog, solo en tu perfil. ¿Puedes darme la dirección de tu blog please?
bss
;-)
AAAH! Se me olvidó decírtelo.... yo no tengo blog... es que me gusta más visitaros y comentar , yo no lo haría tan bien, hija , y tampoco tengo mucho tiempo libre... aunque cuando puedo soy asidua de algunos de los de Elle , Vivi, Lujosa ... Ahora Mademoiselle, intento no perdermelos y me pongo al día gracias a vosotras , me aportáis mucho la verdad.
Ah, pues muchísimas gracias por visitarme y comentar y bienvenida!!!!
bsits
:-)
Ya te he añadido!! Besitoss
Monik!!
Vale guapa ;-)
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