Esta ciudad es la capital de la región de Poitou y Aquitania, en el oeste de Francia, y sus calles están llenas de testigos de arte e historia. Completamente peatonales, te llevan a los sitios más interesantes de visitar mientras te entretienes con edificios medievales muy bien ordenados. Solo un 25% de su población es estudiantil pues alberga una de las Universidades más antiguas de Europa que data de 1431.
La Iglesia Notre Dame-la-Grande es la estrella de la noche, por el juegos de imágenes proyectadas desde un cañón que asoma en el edificio de enfrente. Y todo gracias a la actividad municipal de verano denominada Promenade á la Tombée des Etoiles –paseo bajo estrellas-. De manera que sobre las 22.30 hrs., se apagan las tenues luces que iluminan las calles de alrededor y la fachada principal de la iglesia comienza a iluminarse poco a poco ante el asombrado público que se queda perplejo por el maravilloso espectáculo.
Aunque Poitiers tiene mucho más, quedémonos aún en la pequeña Notre-Dame y entremos en este templo del s.XII donde acudían antaño los peregrinos. Sus pilares con motivos geométricos o el fresco románico del cristo y la virgen en el coro son dignos de contemplación, al igual que su fachada exterior con el Cristo en Majestad presidiendo una hilera de seis apóstoles a cada lado, San Hilario y San Martín, que se apoyan en arquerías ciegas.
La Catedral de San Pierre es otra de las “joyas” de la ciudad donde se conserva la sillería más antigua de Francia, del s.XIII.
El Baptisterio poligonal de St-Jean, del s.IV, es de los edificios cristianos más antiguos que se conservan en Francia, lugar donde muchos de los primeros conversos se bautizaron y donde ahora se puede también admirar frescos románicos de Cristo y del Emperador Constantino, además de sarcófagos merovingios, encontrados en excavaciones.
Luego, en el Musée de la Sainte-Croix, situado cerca del Baptisterio, pudimos admirar la escultura de Rodin, centrada en la mujer y la danza, y la de Camille Claudel, además de arte contemporáneo –me encantaron los Mondrian y el simbolismo de Moreau-.
Y el Palacio de Justicia, a un paso de la Notre-Dame, con Juana de Arco presidiendo la entrada del lugar donde un concilio de teólogos la interrogó en 1429.
Y como no podía ser de otra manera, parada obligatoria en la tienda más coqueta que encontré a mi paso:
L´atelier des rêves donde no pude resistirme a un anillo de la colección que la diseñadora de accesorios Dame Pivoine tenía en la tienda. Su dirección en Internet es: http://damepivoine.blogspot.com/. Os aconsejo que le echéis un vistazo.
Es todo tan vintage y original… No he encontrado nada así antes. Esta fue mi afortunada adquisición.
Ah y una cosita más. Antes de llegar a Poitiers paramos en un pueblecito llamado Couhé y mirad lo que encontramos: un trampantojo -del francés 'trompe l'oleil'-. A que parece de verdad??? Por cierto, la de rojo y azul soy yo –jiji-.
3 comentarios :
J'espère que vous me comprendrez...mon espagnol et mon anglais ne sont pas brillants, je préfère donc m'exprimer en français ; je tenais à vous remercier sincèrement pour cette délicate attention et jolie publicité. C'est très gentil à vous.
Je suis ravie de constater que mes petites créations voyagent entre de bonnes mains !
De plus, votre blog est une jolie source où il est plaisant d'y puiser un peu de culture, le tout agrémenté de jolies images, ce qui ne gâche rien !
Je reviendrai !
Encore merci et à bientôt.
Aurélia " Dame Pivoine "
ami pivoine,
c'est un plaisir tenerte par ici. je souhaite retourner à la France pour acheter tes créations qui sont une délice. ils voient par mon blog pourvu que tu veuilles.
Merci pour tes accomplis jusqu'à tôt
;-)
Le plaisir est pour moi, vraiment !
J'ai pu constater plus haut, que la bague vous sied à merveille !
Bon périple et à bientôt en France, qui sait?
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