"La aventura de creer en lo imposible, a veces, solo a veces, pero a veces, mueve montañas..." Esa es la esencia de la obra "Villa Moro" que se interpretó ayer en la Sala Cero. Viéndola me emocioné. Se me anidó un puñetazo en el estómago, rozándome el corazón que me latía rápido, impertinente, ante la sensación de dolor por ver llorar a mi hija. No le pasaba nada malo a ella sino a su personaje "Mónica" pero yo no podía dejar de verla a ella y sus lágrimas cayéndo en el escenario me tensaban la espalda.
Tendré que acostumbrarme a distinguir entre el personaje y ella pero todavía me cuesta. Sobre todo porque, a veces, la vida no dista tanto de la realidad y el teatro te rasca las entrañas para sacarte esos jugos malditos que pretendes ir enterrando con los años. Y si encima, la obra, el papel, lo interpreta alguien a quien has parido... La cosa se complica grandemente. Qué bonito/dificil es vivir la vida. La de verdad y la de mentira.
"Todo el mundo está condenado a entenderse, para mal o para bien. Y aquello que no entendemos, escuchamos y nos intriga. Pero de igual manera intentamos entender. Entender... eso lo hacemos todos de manera intelectual. Pero, comprender. Eso no lo hacemos casi ninguno"
Cuanto de verdad hay en esa sentencia de Mónica (mi querida Bárbara...)
9 comentarios :
Me gusta y mucho !!!
XXX wapísima
Fabuloso post!
xoxox,
CC
Me encanta este post!!! El teatro es mágico. Que mamá más orgullosa!!!
Gracias por tu coment!!!
Besos!!
que GENIAL!!!! enhorabuena pues a tí y a tu peque...y cuanto has dicho en tan corto espacio. Me dejas pensando.....en "mover montañas". Gracias corazón. Un besazo
Q chula la primera frase... =)
1beso!!
Me ha encantado :) un besinho
"... comprender. Eso no lo hacemos casi ninguno". Una buena frase y un buen resumen de lo que vemos día a día.
UN beso
buen post!!
gracias por tu comment...
Desprende sentimiento!
Zepequeña.
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