El fin de semana pasado me salió un plan de un día para otro. Recibí la invitación de una buena amiga para unirme a una ruta motera por la Cuenca Minera de Huelva. L@s que ya me concéis sabéis que yo soy aficionada a apuntarme aunque sea a un bombardeo así que, a pesar de que no tenía una equipación específica para viajes por carretera (yo la moto por ciudad y mucho es) y viendo la cara de felicidad que se le puso a mi husband, dije que sí. Ahora la cuestión principal era: ¿qué me pongo para la ruta en moto?
Tenía un nuevo reto ante mí. Otra oportunidad de poner en práctica lo que estoy aprendiendo en el curso de Personal Shopper que ya os comentado aquí y aquí que estoy realizando y que me tiene loca de contenta por lo mucho que estoy aprendiendo y la utilidad de esos conocimientos en el día a día. Tenía que encontrar un outfit con el que me sintiera cómoda (viajar en moto es más devocional que otra cosa, creedme) pero con el que cuando paráramos, me sientiera que era yo. Que no iba disfrazada de 'motera'.
Así que me calcé mis botas Vienty que aunque tienen tacón, su plataforma delantera amortigua el posible dolor de pies y facilita el caminar por zonas rocosas (además, ya me habéis visto con zancos saltando por las pirámides egipcias así esto para mí era pan comido). La chaqueta de cuero, de Stradivarius, para protegerme bien del viento fresquito de las primeras horas y luego del caliente, pues regresamos hacia las 3 de la tarde. En las piernas nada de jeans. Unos leggings negros de la tienda Blanco, con mucho 'cuerpo' y sensación de segunda piel para sentir seguridad en mis piernas pero sin que la circulación de la sangre se sintiera amenazada. Movilidad y comodidad. Ropa ajustada (para no salir volando con la velocidad) pero sin que pareciera un embutido cualquiera.
Gafas anchas, los ojos bien a cubierto de la luz cegadora del mediodía y del asfalto que salta al pasarle las ruedas, y mucha protección solar. Lo demás era fácil: mi mochila de Primark, un pañuelo anudado a la garganta y una superposición de camisetas: una blanca de mangas cortas, de Zara y otra de tirantas con rayas rojas y blancas de Stradivarius. Ah, y unos guantes rojos de Zara en piel perforada, para evitar las manchas, deshidratación y para sujetarte bien al piloto o a la propia moto.
Cuanto te paras a estirar las piernas y disfrutar de la compañía del grupo, todo te sobra: chaqueta, guantes, pañuelo... Entonces es el momento de 'desvestirte' y seguir sintiéndote en armonía con el momento, con la experiencia 'ruta motera'.
Outfit completo
Gafas Dolce&Gabbana
Botas Vienty
Leggings Blanco
Guantes, camiseta manga corta en blanco Zara
Camiseta tirantas rayas y chaqueta cuero Stradivarius
Pañuelo cuello Mango
Mochila Primark
¿Qué tal os ha parecido la improvisación? ¿Añadiríais o quitaríais algo? ¿Por qué?
Fotos: David Sánchez Núñez
7 comentarios :
Yo tuve una época en la que tenía que ir en una moto grande una vez a la semana, me gustaba, aunque cuando lo pensaba me daba cuenta de lo insegura que era. Además yo que soy poca cosa me iba volando.
Un beso.
Tuvo que ser super divertido!
Un besito
Yo tb quiero un viaje así...Me encanta. Bs
Curiosidad ¿qué casco usas?
Supongo que esas rutas moteras son muy esporádicas, pero si te animas venden unas chaquetas, guantes, pantalones y botas preciosas y perfectamente adaptadas para la moto. Una amiga se pilló un conjunto de chaqueta y guantes de cuero negro con discretos bordados de flores en el mismo color muy bonitos, y sé que está también el pantalón a juego. Lo que pasa es lo que dices, si no te ves con esas prendas, pues de nada te vale.
Besines.
Like it a a lot!! Abrazos
a mi lo de las motos me da miedito, pero te ves fenomenal, práctica y guapa
Hola!!!
Yo he estado ahí!! jajaja no tengo mucho mérito, porque aunque soy malagueña vivo en Jabugo! jajaj
El look motero me encanta! I love cuero!!
Seguro q lo pasaste genial, es un sitio, bonito y muy peculiar!
XOXO
Lady Wolff
http://www.ladywolff.com/
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