Bye bye Miguel Ríos after 50 years on stage

Estamos en plena celebración de la Semana de la Moda en Madrid y Londres, el Festival de Cine de San Sebastián está en marcha y la modelo de portada vestida de Dsquared2 en mi Harper's Bazaar me mira con desesperación (a ver si por fin le dedico un rato a la revista). Hay tantos temas interesantes de los que escribir que me falta tiempo (que no ganas) para "estar en misa y repicando" como 'refraneamos' en mi tierra en estos casos. Pero hoy mi entrada va de música. Del concierto-clausura que Miguel Ríos dio en Sevilla ayer y anteayer, al que yo tuve la suerte de asistir.

La primera vez que asistí a un concierto de Miguel Ríos fue en los 80. Recién estrenada mi adolescencia y bastante precoz para aquellos tiempos, me fui al Campo de Fútbol del Sevilla F.C. y aluciné con un concierto que abrió Luz Casal, ejerciendo de telonera! Pero mi pasión por la música de este granadino empezó mucho antes. Tanto es así que cuando otras niñas le pedían a los Reyes Magos juegos de mesa, Nenucos o Nancies yo me aseguraba de que en mi lista de regalos no faltara el vinilo que ese año Miguel había sacado al mercado.

El concierto de Miguel Ríos en el Auditorio Rocío Jurado de Sevilla duró casi tres horas. El público no quería marcharse sin escuchar más temas del cantante que a pesar de sus 67 años estaba totalmente en forma. No defraudó, ni su voz ni su talante. Los años solo se notaron en la soltura que demostró en el escenario desde el que conectó con los más de 4.000 asistentes que debía haber allí (tirando por lo corto porque el auditorio tiene una capacidad para 8.000 personas y yo diría que estaba al 80%).

Sonaron temas emblemáticos como: 'Vuelvo a Granada', 'El río', 'Año 2000', 'Bienvenidos', 'Santa Lucía'... y otros temas de Rosendo ( 'Maneras de vivir', 'Mueve tus caderas') absolutamente rockeros que hizo que el público no dejara de bailar y cantar en cada momento.

Gigantes pantallas de videos ubicadas tras él en el escenario, iban desglosando un  rosario de imágenes con títulos que explicaban las diferentes épocas por las que pasó el cantante, desde en blanco y negro hasta el color en la TV o desde los pantalones de campana de los 70s hasta los pitillos de cuero de los 90s pasando por los globo de los 80s. De nuevo la moda en el vestir mostraba en las fotos cada etapa, en este caso acompañadas de un estilo musical distinto.

Ahora Miguel comenzará una vida más tranquila, después de un intenso año que empezó en Granada, su tierra natal, para finalizar en Sevilla, donde también tiene familia por lo que se siente muy unido a esta ciudad. Su deseo es dedicarse a la vida placentera pero admite que colaborará con nobles causas aportando un granito de arena solidario con su música.

Pues desde aquí seguiremos tus pasos deseándote lo mejor y sabiendo que 'los viejos rockeros nunca mueren'...

Fotos: Pilar Bernal (la shopperviajera)