Travelling to The Cairo

Esta Semana Santa nada de procesiones. Mientras viajaba de Madrid al Cairo pensaba en lo que dejaba atrás. Domingo de Ramos en mi ciudad lo que es igual a gente corriendo por las calles en busca de más gente o del paso de alguna Hermandad; el intenso olor a azahar que se mezcla con la cera y el incienso; sonido tambores y tompetas everywhere y las marchas procesionales que te arrancan suspiros a ritmo de costalá.

Outfit en La Esfinge: 

Falda y pamela H y M, 

zancos Zara, 

bolso Primark, 

blusa Blanco, 

cinturón Iridike, 

gafas sol Armani

Así que llegamos el sábado al aeropuerto de El Cairo vía Madrid y se hizo evidente que no estábamos en Europa. Una densa nube, de polvo y contaminación cubría el paisaje árido que no tenía ni una linea de agua o mancha verde que indicara vegetación. Bochorno pegajoso e insoportable y una polución máxima.

Y a eso añádele el choque cultural. Las mujeres se cubren la cabeza, algunas hasta las manos con guantes y otras incluso llevan burka -como las de la foto de arriba-. Si enseñas la rodilla, el escote o miras a los hombres a la cara, te consideran una cualquiera. No se besan las parejas en público, ni los que se acaban de casar! -nada de ¡vivan los novios!-. La mujer tiene que hablar en un tono de voz bajo, nada de besar a los amigos en la cara tampoco, y la iniciativa hay que dejarla para los hombres, que sea el 'macho' el que hable en el restaurante, tienda, recepción del hotel...)

Otra cosa son los hombres que aunque nacidos allí, han viajado y/o vivido en otros países. Como el novio protagonista de la boda por la que he viajado a El Cairo, de nacionalidad egipcia-americana y su entorno que es en el que nos estamos moviendo. Aún así, es difícil saber cuál es el límite y eso te genera un estrés muy alto.Yo me compré ropa especialmente larga para ir a El Cairo pero en la boda decidí que iba a ser europea... y punto! Hasta aquí llegó el aperitivo que os prometía en el titular de la entrada. Pero os seguiré contando y no penséis que todo aquí es malo pues solo por conocer estos lugares, monumentos, barrios, gastronomía... tan diferentes merece la pena estar aquí.

Outfit en los Jardines de la Ciudadela de El Cairo: 
Zapatos Valentino Garavani, 

cinturón Antonio García, 
vestido H&M, 
mantón del Rastrillo Solidario Nuevo Futuro

                                                   reloj de madera http://www.woodwatches.com/

 

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Photos: David Sánchez Núñez

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